Necesitamos una página Web ¿Por dónde empezamos?

Pasa muy a menudo. Nos contactan personas que quieren una página web, y la primera pregunta que salta es “¿Cuánto me va a costar?”, La respuesta siempre es la misma: “Depende”.

¿Qué tal si empezamos al revés?

A lo mejor es necesario que primero hagáis una rápida introspección antes de encargar una página web.

Aquí ofrecemos algunas preguntas que podrían facilitar dicha introspección. Asumimos que tenéis claro vuestro negocio, lo qué ofrecéis, a quién lo ofrecéis, y un mínimo de imagen corporativa como un logotipo; por lo tanto estas preguntas sólo están enfocadas al diseño Web en sí.

1. ¿En realidad necesitamos una página Web?

Puede sonar tonto pero, a día de hoy, nos encontramos con muchos negocios que aún se anuncian en medios impresos, e inclusive confían en el “boca – oreja” para encontrar a sus clientes, y… no les va mal.

Pero, seamos sinceros, en la actualidad un negocio sin una página web está como anclado en “los noventa”. Hoy por hoy, es muy difícil concebir una tarjeta de presentación, un brochure, o un flyer sin un email personalizado (email@tudominio.com) o un dominio propio (www.tudominio.com). A parte de que le da “caché”, amplía exponencialmente su alcance.

2. Vale, necesitamos una página Web pero ¿Cuánto estamos dispuestos a pagar?

Esta pregunta puede considerarse una pregunta “trampa” y, si no os apetece no tenéis que hacerla. Pero, considerad que proponer un presupuesto aproximado, nos podría ayudar a ofrecer opciones más flexibles de diseño y programación.

3. ¿Nuestra competencia directa o indirecta ya tiene una Página Web?

Para averiguarlo, recomendamos una rápida búsqueda en Google, y poniéndose en el lugar de vuestros clientes, intentad buscar vuestro producto o servicio. Os podrías asombrar de los resultados.

Tomad nota de las URL (direcciones web), y tratar de pensar en qué ideas podríais coger y cuáles podríais mejorar.

También es buena idea, mirar lo que se está haciendo en otros países e idiomas, esto nos ampliará el espectro de una manera impresionante.

4. ¿Tenemos nuestro contenido adaptado para la Web?

Sugerimos tener todo vuestro contenido en formato digital, textos en Word o similar, fotos en JPG (ya escogidas).

No os creeríais la cantidad de proyectos en los que hemos tenido que escoger entre cientos de fotos las más apropiadas para la web. Tener esto ordenado y claro, mejorará la fluidez del proyecto y por supuesto, ajustará el precio.

Por cierto si tenéis videos, lo más recomendable es haberlos subido previamente a Youtube.

5. ¿Con que frecuencia actualizaremos nuestro contenido?

Esta es una pregunta clave. Es imprescindible para el presupuesto saber, no sólo si necesitáis tener el control de vuestro contenido, sino si  tenéis alguna persona que lo administre y actualice con frecuencia.

Existen muchas diferencias entre una web con gestión de contenidos y una web con contenido “estático”, las primeras requieren de una serie de configuraciones de nuestro lado que pueden encarecer el producto, además de hacerlo más “rígido” en cuanto a diseño. Mientras que las segundas podrían ser más baratas y tener más libertad a la hora de diseñar.

Algo que recomendamos siempre a nuestros clientes es que “NO HAGÁIS UN BLOG” si no tenéis una persona dedicada a actualizarlo al menos una vez por semana, con contenido rico y original.

6. ¿Por dónde empiezo a buscar un proveedor de páginas Web?

Más vale conocido... Creemos que es una técnica que pocas veces falla. La recomendación de un familiar o colega que conozca una empresa de diseño Web o un freelance del diseño web con experiencia.

No cometáis el error de encargar la web a un sobrino, o el hijo de un vecino que está “estudiando informática”, al menos si queréis un producto con un mínimo de calidad.

En segundo lugar entrar en Google y escribir “empresas de diseño web” o “diseñadores web” puedéis completar la frase escribiendo vuestra ciudad, si buscáis proximidad. Aunque esto último es cada vez menos indispensable.

Ya sabes mucho de nosotros

Sólo hace falta que nos conozcamos.